No se recomienda la exposición directa al sol. El retinol sobre la piel enrojecida o expuesta a los rayos solares podría crear irritación o fotosensibilizar la zona tratada, acentuando el enrojecimiento. Si no se puede evitar la exposición, recomendamos utilizar el tratamiento por la noche y complementarlo necesariamente con un protector solar SPF 50 durante el día.